04 mayo, 2011

As an egg a una castaña (prólogo/introducción/algo)

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Foto: Daniel Lisón & Inés Díaz / Diseño: Kingdom Pixels

Jjjelou! (típico-saludo-de-un-español-recién-llegado), bienvenidos a esta columna/experimento/cosa que voy a intentar escribir cada cierto tiempo. Antes de nada, permitanme hacer las presentaciones

Ustedes, lectores de elperiodicodeyecla.com (y algunos de mi blog). Ciudadanos informados, comentaristas implacables (a veces un poco extremos...), habitantes (o ausentes) de la gran Yecla. Espero sean compasivos conmigo y no demasiado críticos con este experimento (aunque lo mas probable es que les sea indiferente…).

Yo, Pascual V. Díaz, nacido en Yecla, yeclano 100% (no se de cuantas generaciones porque todavía no me he hecho la prueba del ADN yeclano…). Por cosas de la vida (y de la crisis)… me voy a Londres. Una gran ciudad donde llevar a cabo la beca Leonardo (una beca de practicas en empresa nombrada así en honor a una Tortuga Ninja). Seis meses por delante (por ahora) y la maleta llena de ilusiones, miedos y sobre todo inquietudes varias… ¡Y Ryanair sólo deja llevar 15 kilos de equipaje!

Ustedes y yo. Nice to meet you!

Tras las presentaciones pertinentes (muy british todo), y para no llevar a engaños, estaría bien dejar claro de qué va a ir este experimento: Yecla y Londres, Londres y Yecla. Ningún parecido, a priori nada en común. La capital del imperio británico frente a la capital de la comarca más olvidada del imperio murciano. La ciudad del mueble versus la ciudad del té (importado), la ginebra (destilada), las cabinas rojas (casi-extintas) y los banqueros (arruinados). Una atrae millones de turistas al año, la otra parece tener suficiente con los que ya estamos dentro. Dos ciudades que son dos mundos. 

Durante los próximos meses intentare hacer una crónica de mi vida aquí, tratando de buscar qué tiene en común o qué diferencia la vida en Londres y en Yecla, dos ciudades que no podrían ser más diferentes. Al fin y al cabo, lo que realmente da forma a una ciudad son las personas, las vivencias, los hogares… y sobre todo… las historias. Si se animan a seguir este experimento, dejo claro que lo que voy a contar aquí sera solo mi visión personal, nunca extensible a otros, usando un estilo (o falta de él) no demasiado académico o literario. Es lo que hay.

Antes de acabar esta (demasiado-seria-y-llena-de-justificaciones) introducción me gustaría agradecer a elperiodicodeyecla.com dejarme publicar “esto” en sus “páginas”. Habrá quien piense que lo que menos necesitamos ahora es otro blog de opinión (y menos de este tipo, mucho menos interesante que otros blogs “de la casa” como este o este). Por ello no está mal recordar que en la esquina superior derecha de sus navegadores hay una X para cerrar esta pagina y mandarla a freír asparagus. Internet está lleno de alternativas interesantísimas: artículos de divulgación, críticas literarias, debates filosóficos, porno (que viene muy bien para relajarse), retrospectivas sobre el arte gótico en centroeuropa, más porno.... Al fin y al cabo, esto va a ser lo que va a ser: solo un experimento. Un experimento yeclanish.

See you soon!




6 comentarios:

Alejandro Paredero dijo...

Atrevido a la par que interesante experimento. Lo seguiremos sin duda :)

Pascual V. Díaz dijo...

Thanks milord.

motagirl2 dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
motagirl2 dijo...

Curioso, seguiremos to the parrot! Besitos

Anónimo dijo...

Me parece muy interesante y gracioso :D

Myu dijo...

Por fin tenemos PueLondon! Me encanta la foto del té con libricos! Te seguiremos de cerca, no lo dudes. Espero que tengas mucho éxito con este proyecto. Tiene muy buena pinta ;)