08 noviembre, 2011

Momento "The Office"

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Sin ánimo de plagiar la estupenda sección “Tontería por favor” de mi compatriota Pac O'Caracol pego aquí esta curiosa historia oficinesca que lleva desarrollándose en la cocina del edificio de Londres donde trabajo desde las ultimas semanas. Creo que merece la pena.

ANTECEDENTES: 
En la cocina hay muchos cuchillos, pero pocos (o ningún) tenedores. De hecho, me traigo el mio de casa.

Un día apareció la siguiente nota en la cocina. 

TRADUCCION: 
La semana pasada traje dos tenedores de Ikea muy baratos para dejarlos para uso común en la cocina. Han desaparecido. 
¿Realmente alguien los ha robado? 


Días después apareció esta genial “nota”



Y ayer apareció esta otra

 TRADUCCION: 
Deja 1 tubo de Smarties, 2 wispas y un Kinder Sorpresa en la parte de arriba del armario de las tazas el martes a la 1 del mediodia o los tenedores nunca volverán a ver a sus cuchillos. 

Solo espero y deseo que esto continúe. 



Chorradas que parecen sacadas de un episodio de “The Office”.




19 octubre, 2011

Ep. 12: Españoles y ex-pañoles (Vente pa’ Britania, Pepe)

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Existe un síndrome que nos hace creer que todo en el extranjero es mejor que en Yecla España. Podríamos llamarlo el síndrome “Vente a Alemania, Pepe” y podríamos echarle la culpa a fenómenos como “Españoles en el mundo” (y sus versiones), donde siempre salen los emigrantes a los que la vida les va bien, viven en casas con jardín, tienen niños rubios y un perro. Quizás algún día se les ocurra hacer un “Españoles jodidos por el mundo”. Ahí hay material.

En Londres la situación laboral es bastante distinta a la de España (ya de Yecla ni hablamos...). A pesar de que aquí tampoco atan los dogs con longanizas, seguimos llegando españoles (y yeclanos). Londres es la marca blanca de la emigración joven española: está cerca, se habla un idioma más o menos accesible y se mueve mucho dinero. Mucho. Incluso hay páginas de Facebook sobre la “Gente que se ralla y se va a vivir a Londres”. Nos tienen calaos.


Aunque aquí, a su manera, también están en “crisis”, cuando te pones a buscar trabajo al menos encuentras ofertas. Ofertas serias. No como esa vez que tuve una “entrevista” en Yecla y resultó ser de esa organización-piramidal / secta / compañía-de-comedia llamada Herbanosequé. Disfruté de un bonito espectáculo de humor no intencionado rodeado de ecuatorianas compinchadas que aplaudían y reían chistes sin gracia, presentaciones de Power Point con faltas de ortografía y otros yeclanos que lo flipaban como yo. Eché una tarde curiosa, pero allí trabajo no había. Comedia, sí.

Y seguimos llegando españoles a Londres. Cada Spaniard que viene (o que vino o que vendrá) aterriza con su historia y sus circunstancias. Los que vienen para poco o mucho tiempo, los que aguantan lo que le echen y los que se vuelven a la mínima. Currantes, estudiantes, licenciados, aupairs aburridas, becarios... en busca de trabajo, experiencias, aventuras... Los que preguntan en Forolondres y van los jueves al Chandos, los que hacen botelleo español los sábados en el callejón de Piccadilly, los que repudian todo lo español-en-Londres, y aquellos otros que van por libre. Lo único que verdaderamente nos une a todos “los de aquí” es nuestro DNI y un montón de topicazos que desmontar (o no). Eso y lo mismo que une a todos los emigrantes, sean de donde sean y vayan a donde vayan: una ilusión como punto de partida y un final que no se conoce hasta que no llega. Si es que llega.


A mi mi lo que me ha llegado es el final de la beca. Parece mentira que ya hayan pasado seis meses. Y que la DECISIÓN haya llegado. Por ahora me quedo. Pese a estar hasta las pelotas de tanto esquiusmi y tanto sorry. Y de tanto papeleo que conlleva el “quedarse por ahora”: abrir una cuenta en el banco, pedir el National Insurance Number, registrarme como español residente temporalmente en el extranjero, votar por correo, firmar un contrato de trabajo... Con cada paso adelante, me veo un poco más lejos de casa. Y me agobia y me asusta. Porque quiero volver, quiero seguir siendo más de allí que de aquí. Por ahora ser otro de tantos españoles en Londres, pero no otro londinense ex-pañol. No quiero acabar apareciendo dentro de 10 años en “Españoles en el mundo” rodeado de niños rubios y un perro. Y menos que me lleven al “Diario de Patricia” del 2023 como sorpresa a alguien de mi familia. Y nos abracemos y lloremos frente a “Patricia 2”. Y moqueemos mucho con música sentimentaloide de fondo. Da miedo hasta pensarlo. Déjate.





22 septiembre, 2011

Ep. 11: A los caídos y levantados en la feria (10 minutos)

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Trafalgar Square es el centro más centro de Londres. Una enorme plaza que toma su nombre de la batalla de Trafalgar, donde los ingleses nos vencieron a españoles y franceses frente a las costas de Cádiz en 1805. Una vergüenza para los spanish casi tan grande como la plaza. Acerca de Trafalgar Square hay una historia que cuenta que si permaneces en ella 10 minutos te encontrarás con alguien de tu presente o tu pasado, una persona cercana o conocida. En estos 10 minutos tendrás seguro un encuentro inesperado. Y así Trafalgar es para unos un lugar para el encuentro, y para otros el recuerdo de una batalla no ganada. 

Wikipedia
Polvo, barro, olor a descomposición y… vasos de cubalitro. Otra batalla sin victoria la que se libra en estos días en Yecla. Solo unos pocos sobreviven cuerdos, pero muchos son los que luchan en las trincheras. Valientes que se han atrevido a poner una caseta y enfrentarse a los elementos (principalmente polvo, otra vez). Solamente el que ha formado parte de una de ellas sabe lo que es el “olor a guerra caseta” (indescriptible y único), y sobre todo, lo que se pelea para sacar una adelante. Las cobran a precio de oro y las entregan “peladas”: una toma de agua (ni un fregadero) y una toma de luz (la instalación eléctrica corre a cargo de la caseta, permisos incluidos). Puede que se inunde si llueve, que se desmonte alguna viga o que los aseos portátiles exploten y tu (metafóricamente) “pista de baile” se convierta (literalmente) en un “rio de mierda”. Una batalla sucia donde no se gana. Si acaso, no se pierde. 

Algunos luchan esta guerra por tener algo propio, un lugar donde hacer “cosas distintas”; otros simplemente por “estar”, por no perder dos semanas de negocio. Hacer un “sacrificio” para que otros se diviertan “contigo” y para aportar contenidos a la Feria de Yecla (pese a la falta de apoyo económico del Ayuntamiento, one more time). Y aunque la contienda sea cruda, también se disfruta luchando junto a otros camaradas, derramando sobre el polvo sudor y sangre (sobre todo cuando te cortas preparando limones para los Gin Tonics…). Siempre es con los soldados rasos donde se vive realmente la intensidad de la guerra. Vivir juntos el antes, el durante y el después de la batalla. Y al final, darte cuenta que has “conquistado” algo. Banal, absurdo, perecedero, pero algo. 

www.yecla.es
Para casi todos, la feria será como la historia de Trafalgar Square, un sitio donde encontrarse. Te sobrarán 9 de los 10 minutos para reencontrarte con gente con la que ibas a la escuela, compañeros de instituto, colegas de trabajo… personas cercanas o conocidos. Y no es una historia, es que la feria concentra a casi todos los yeclanos en un punto. Sin embargo, otros verán además un campo de batalla. Con sus ofensivas, su retaguardia, sus pegatinas insignias… y sus vasos de cubalitro. Son los locos que se han atrevido a poner una caseta en esta feria. A luchar una guerra que nunca se gana pero que extrañamente compensa. Y en la que echas de menos no poder participar. Un lugar donde encontrarte con gente… y donde luchar. Nuestra feria, nuestro Trafalgar. 

En honor a mis compañeros del Puntillo (¡un punto diferente!) y a todas las personas pringadas implicadas en cada una de las casetas de la Feria de Yecla.



15 septiembre, 2011

Avatar del momento (septiembre 2011, Feria de Yecla)

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Feria-Puntillo Version

Dedicada a todos mis amigos d"el Puntillo", para que se acuerden un poquico de mi mientras curran, sufren, tragan polvo, les da el bajón de las 5 de la mañana y el subidón de las 6, lo dan todo con "Sancho y Quijote" y el "Qué apostamos" y sobre todo mientras lo pasan genial en esta experiencia al límite. El telón esta a punto de abrirse, el espectaculo esta a punto de comenzar. ¡Mucha suerte!


13 septiembre, 2011

Ep. 10: Lo llaman mes de agosto y no lo es (raro, raro raro)

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A partir de los “veintialgo” te das cuenta de algunas cosas sobre la vida. Una de ellas es que cada año que pasa es igual que el anterior, parte de “un ciclo sin fin” que lo envuelve tooodo en el que siempre pasan casi las mismas cosas y en el mismo orden. Navidad-Carnaval-SemanaSanta-SanIsidro-Verano-LaFeria-LaVirgen-y-Navidadotravez. Una dinámica en la que cada año parece solo una longaniza más. Una detras de otra. Por eso para un yeclano, acostumbrado a los agostos made in Yecla, este mes ha sido muy diferente. Extraño. Raro, raro, raro...

La misma noche que llegué de las vacaciones en Yecla, unos cuantos amigos quedaron para salir en pandi por las calles de Londres. No iban de botelleo ni nada de eso. Quedaron para romper escaparates, robar productos tecnológicos y quemar algún comercio de paso. Revueltas las llamaron. En Yecla quedan en la puerta de ”Chuches”. Aqui te montan un platano que casi interviene el ejercito.

via Joanne Casey Blog

Frío, lluvia, sapos y culebras... casi el único calor de este agosto han sido los incendios de las London riots. Llega un punto en el que te planteas si cuando cogiste el avión te moviste por el espacio-tiempo y has aterrizado en pleno diciembre. Y mira que para luchar contra “este agosto” intentas hacer cosas veraniegas. Te pones manga corta (festival del pezón duro), vas en chanclas a lo guiri, te compras un helao... Aunque nunca encuentras las “capacicas” de “La Ibense” y sus sabores-tendencia de este 2011, aquí puedes disfrutar de heladerías-sado-maso que a veces venden helado de leche materna. Con lo que nos gusta chupar de una teta...


Y la ciudad (aunque parezca mentira) se vacía un poco. Aunque se llena de miles de millones miles de turistas españoles e italianos (o es que son los que más ruido hacen...). Y sales de fiesta y hay menos gente. Y de vez en cuando suelen pinchar un Aserejé o una Macarena. Y en esos momentos te llevas la mano al corazón y con el pecho henchido, te sientes orgulloso de ser español. 

Al menos aquí estamos a salvo de las insufribles “canciones del verano”, los Furbys de la música: al principio te divierten pero al cabo de un mes (en la feria) se convierten en una pesadilla. En mi semana en Yecla pude descubrir las de este año. Mis doce puntos (twelve points) van para “la del tanga” (click para "escuchar"). Queda demostrado que tras el #15M han vuelto las canciones con mensaje. Han vuelto los cantautores. 



Y en este agosto “raro” tienen hasta carnaval, el de Notting Hill. Una celebración muy racial, muy al límite (como todo aquí), en la que miles de descendientes de inmigrantes afroamericanos “re-conquistan” el barrio que una vez fue suyo y que ahora es de los más “pijos” de Londres. Los vecinos de allí están hasta el gorro. Todos los demas, no. Es comprensible. Estuvimos bailando bajo la lluvia en uno de los soundsystems (DJs en la calle) y llegó un punto en que aquello parecía una delegación del Proyecto Hombre. Y mientras tanto en Yecla subiendo a la Virgen... Y pese a estos contrastes el mundo sigue girando. Qué cosas...


Y ya es septiembre y ya se ha ido otro verano. Un agosto fuera de lo estandares yeclanos. Raro, distinto, pero no por ello malo. Un verano... con un punto diferente. Ostras... ¿de qué me suena eso...?

05 septiembre, 2011

Ep. 9: Vacaciones en Yecla (tiene cojones)

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Tiene cojones que lleve varios años sin irme de vacaciones y que este verano mis vacaciones hayan sido... en Yecla. Al menos fueron durante la primera semana de agosto, cuando todavía nuestro pueblo no es un páramo desierto. Cuando todavía puede llamarse Yecla y no Yeclahoma.


Llegué a nuestra patria (Yecla) después de cuatro meses en Londres. En el cuerpo esa rara sensación que sientes al volver cuando estás lejos. En la mente la intención de aprovechar el tiempo “en casa” y hacer todo-lo-posible en siete días. Intentar disfrutar de un verano yeclano en formato concentrado. Y aunque fastidie, todo se resume en los topicazos de siempre: sol, comida y fiesta (además de familia y amigos, de eso que no falte).

La fiesta la empecé por todo lo alto en mi “primera” noche en Yecla: noche de cenas de empresa. Llegar directamente del exilio al ocio veraniego yeclano más desatado fué un cepazo en toda la cabeza. Gente de todas las edades dándolo todo, festejando como si no hubiese un mañana. Si me ponen la bebida más cara, señores en la calle ofreciendo abiertamente droga/taxis y más olor a sobaco, hubiese creído estar en pleno Soho londinense... Qué ambientazo.


Y así de repente me vi arrastrado en una espiral yeclano-destructiva-estival: momentos familiares, baños en campos, tortilla de patata, señoras y señores que se salen al fresco (y montan su propio “Sálvame Deluxe”), bollicaos y donuts, mirar a las estrellas, más tortilla de patata, fiestas varias, salidas al mar con amigos, bronceado tractorista, helaos, tortas fritas y volver a conducir. Miles de emociones y sensaciones “de siempre” condensadas en una semana.

Como habrán notado, en este sindios veraniego es fundamental la parte gastronómica. Así que antes de volver tenía que comprar víveres cárnicos para sobrevivir en Londres, como un Paco Martínez Soria que visita a sus hijas en MadriZ. Y allí que me fui al Mercadona, donde la diferencia de temperatura con la calle era dramática. Sobrerefrigerado. Como fatídico desenlace a esta expedición al polo “supermercado de confianza” me pillé el típico resfriado del mes de agosto. Al menos mereció la pena volver a escuchar la mítica canción del Mercadona (hitazo).


Pero no sólo de pan vive el hombre. También necesitaba de la fe y el misticismo yeclanos. Así, en plena noche pensé en ir a visitar a nuestra patrona en su estancia estival en Yecla (con la que ha convertido la basílica en nuestro particular Marivent). Al no ser “horario de culto”, tuve que buscar otro templo que sí abriese de madrugada. Y ese templo estaba cerca: la Mannix. Miles Cientos Decenas de almas yeclanas liberando su espíritu y alzando sus corazones llenos de gozo. En este lugar de fe, hasta mi espíritu tuvo vacaciones yeclanish. La de publico que está perdiendo la iglesia por no servir alcohol, no poner temazos, no abrir las 24 horas...

Mis últimas horas en el pueblo fueron rodeado de amigos y dándolo todo en locales varios (entre ellos de nuevo la Mannix). Y con fiebre (por culpa del congelamiento en el Mercadona) Hay quien me dijo que la calentura y los pelerizos no eran por ningún enfriamiento. Que aquello era “yeclanitis”. Pues puede ser. Y así, en pleno subidón de fiebre de yeclanitis llegué al aeropuerto. Esta vez la despedida no fue tan dolorosa (al menos en aquel momento). Sería porque estos seis meses se acaban pronto... o no se acaban... O quizás fue porque me he dado cuenta de que Yecla siempre estará ahí, pero no así ciertas oportunidades. O fue la fiebre tal vez... Fuese por lo que fuese me volví contento, con el mejor pensamiento con el que puedes volver a la “normalidad” tras las vacaciones: me habían cundido.





04 septiembre, 2011

The London Philarmonic Orchestra: Video Game Heroes, suelta el mando y escucha

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El pasado viernes asistí de rebote al concierto “Video Games Heroes” a cargo de la London Philarmonic Orchestra en el Royal Festival Hall en Southbank (Londres). Digo de rebote porque me enteré el día de antes. Aunque este tipo de concierto parece ser bastante habitual en Japón, donde los videojuegos y todo lo que les envuelve está mucho más considerado culturalmente, por estos occidentes suelen ser, por desgracia, bastante aislados (todavía más en España).

Auditorio completamente lleno, con un público formado mayoritariamente por treinteañeros, lo que algo dice sobre la situación actual del videojuego y sus consumidores. Una audiencia con una apariencia no extremadamente friki, salvo alguna nota de color en forma de gorros de Pikachu, Joshi o Mario (yo llevaba en el bolsillo mi discreto llavero hyliano). Una vez empezó a sonar la orquesta, el público se entregó al máximo. Supongo que no sólo por la música. Aquí se puede entrar cerveza o copas a los conciertos. Dato importante. 



Adaptación y arreglos corrieron a cargo de Andrew Skett, también dirigiendo la orquesta en este concierto. La presentación, con los tópicos videojueguiles de rigor, la hizo Iain Lee, reconocido jugón vestido de smokin, quien puso un punto muy divertido al acto. La iluminación, diseñada por Richard Knight, también jugó un papel importante en el espectáculo, cambiando y adaptándose a cada “pista” para introducirnos todavía más en el universo de cada juego. 

PRIMERA PARTE
Advent Rising: Muse (Tommy Tallarico)
Elder Scrolls: Oblivion (Jeremy Soule)
Call of Duty: Main Menu Theme (Stephen Barton & Harry Gregson-Williams)
Call of Duty Modern Warfare 2: Theme (Hans Zimmer & Lorne Balfe)
The Legend of Zelda (Koji Kondo)
Super Mario Bros. Medley (Mahito Yokota & Koji Kondo)
Little Big Planet: Orb of dreamers: The Cosmic Imagisphere (Daniel Pemberton)
Splinter Cell: Conviction (Michael Nielsen, Kaveh Cohen & Amon Tobin)
Battlefield 2: Theme (Joel Eriksson)
Final Fantasy: Theme (Nobuo Uematsu)

SEGUNDA PARTE
 Metal Gear Solid: Sons of Liberty Theme (Harry Gregson-Williams)
Dead Space: Welcome Aboard the U.S.G. Ishimura (Jason Graves)
Uncharted: Darke´s Fortune (Greg Edmonson)
World of Warcraft: Seasons of War (Jason Hayes)
Halo 3: One Final Effort (Martin O´Donnell & Michael Salvatori)
007: Blood Stone: Athens Harbour Chase (Richard Jacques)
Grand Theft Auto: Soviet Connection (Michael Hunter)
Bioshock: The Ocean on his shoulders (Gary Schyman)
Mass Effect: Suicide Mission (Jack Wall & Sam Hulick)
Fallout 3: Theme (Inon Zur)
Tetris (Alexey Pajitnov)
Super Mario Galaxy: Gusty Garden (Koji Kondo)
Final Fantasy: Liberi Fatali (Nobuo Uematsu)
Angry Birds (Ari Pulkkinem)
Enemy Zero: Last Movement (Michael Nyman)

- Video del concierto. En este momento hubieron erecciones por doquier - 

Los arreglos orquestales, algunos de ellos con coro de voces, estuvieron a la altura de una selección de juegos bastante variada y conocida por (casi) todos. Mis favoritas: Super Mario Bros. Medley (clasicazo), The Legend of Zelda (era el tema genérico, quizás hubiese sido todavía más espectacular un Medley del Ocarina, del Windwaker, del Twilight Princess o de varios de la saga), Tetris (con un arreglo muy divertido), Angry Birds (también con un arreglo que exprimía al máximo la famosa melodía del juego) y sobre todo Super Mario Galaxy Gusty Gardens, tema de una de esas “pantallas” que vuelvo a jugar de vez en cuando sólo por escuchar de nuevo su música. Grandísima. 


Personalmente (y no creo que fuese el único) este concierto lo viví como un “parche” por no poder ir al The Legend of Zelda 25th Anniversary Symphony que se celebra el próximo 25 de octubre aqui en Londres y cuyos precios están por los cielos (de Hyrule). Si lo pudiera pagar, creo que sería infinitamente feliz y mojaría la butaca. Si alguien se anima a pagarme la entrada, puede hacerlo, no me importa. Me dejo. 

Está previsto que podamos “rejugar” este Video Games Heroes a cargo de la London Philharmonic Orchestra en un disco que saldrá a la vente el próximo mes de noviembre. Ojalá empiecen a llegar estos conciertos a España o a ciudades no tan importantes. Los jugones lo agradeceremos y la música orquestal ganará público. Estaremos al tanto.

13 julio, 2011

Ep. 8: Harry Potter y la Carretera de Fuente Álamo (nuestras cosas)

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El jueves estuve (detrás de las vallas y desde una ventana) en el estreno de la octava (y última) pelicula de Harry Potter. Nunca un libro ha movido tanto (en todos los sentidos), con una Trafalgar Square tomada por el marketing, las estrellas de la saga (incluida la escritora-celebrity) y los miles de fans gritones. Por una tarde, el epicentro del cine blockbusteriano y la literatura de megamasas.


Ficción y realidad-ficción. Recorriendo la ciudad puedes pasar junto al 221b de Baker Street, respirar en callejuelas el ambiente que rodeaba a los niños de Dickens, olvidarte de este mundo de muggles y cruzar el anden 9 y ¾, o lograr ver en alguna ventana a una Wendy escudriñando el cielo. Ficción que vive en la realidad londinense. Y por si fuera poco, lo que algún día fué realidad es también casi ficción. Desde el mujeriego Enrique VIII, Jack y sus “destripes”, el paso de peatones de “Los Beatles”, o la multitud de celebrities que viven en los barrios “bien” y se dejan ver “no tan bien” en las zonas de moda. En esta “realidad” ya no hay rastro de Alicia. Ahora es Amy Winehouse a la que le persigue el “conejo blanco”.

Esto demuestra que Londres no es sólo edificios, parques y gente corriendo. Londres es también lo que “no es”, o lo que un día fué en la mente de algún autor (escritor, guionista o periodista “cuentista”). La ficción y la realidad-ficción es parte del encanto de la ciudad y tan seña de ella como el Big Ben o los punkys “para turistas”.


Y... ¿nosotros no tenemos de esto en Yecla? Lo tenemos, solo que no le sacamos partido...

Dejemos un poco en paz al pobre Azorín porque lo tenemos sobreexplotado. No paramos de nombrarlo, usar sus palabras, vender la visión que tenía de nuestro pueblo... el pobre estará arrepentido de haber venido a estudiar a Yecla...

No hay que preocuparse, tenemos mucho más.

Tenemos al Pascualico de Castillo Puche, aquel que miraba la Iglesia Nueva desde su higuera antes de que la cortasen. Y en la propia iglesia tenemos esa virgen blanca “encaladísima” sobre la puerta del Atrio. Nadie sabe como apareció ni que permisos se pidieron para “prostituir” de esa forma la fachada de la iglesia pero... ahí está (¿milagro?). O al nuevo párroco, con el que podemos hacer tours por los sermones medievales y el “vamospatrasismo” de esta institución en nuestro pueblo.

También tenemos a la Eduvigis, al bandolero reconvertido en capitan ilustre Soriano Zaplana, las leyendas del Arabí (más allá de Iker), la ratio de Audis por habitante, la misteriosa sinrazón de haber derribado las Escuelas Pías, o el “proyecto interminable” de la Carretera de Fuente Álamo (al estilo Sagrada Familia de Barcelona). Hasta incluso tenemos el enorme privilegio de ser el único pueblo del mundo con un experto en protocolo que no tiene educación (no es contradictorio, ¡es único!), además de programador y “guardián de las llaves” (un concepto realmente literario). ¡Tenemos tanto que mostrar!

O la Yecla encrucijada de caminos y mezcla de regiones (manchegos, alicantinos y un poco murcianos), nuestro espíritu localista (¡región comunidad autónoma país independiente!), o nuestro carácter emprendedor, luchador y currante. Tantas y tantas cosas que nos hacen únicos pero que obviamos por ser cotidianas.


Hay todo un “universo yeclano” por mostrar ahí fuera (o ahí dentro). Será por personajes, historias, chascarrillos, yeclanish recochineo y demás cosas inigualables. Y si no las encontramos nos las inventamos. Si hemos sido capaces de creernos durante años el ombligo del mundo tenemos “inventiva” para eso y para más.






08 julio, 2011

Harry Potter Premiere desde detrás de las vallas y desde la ventana de una biblioteca...

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Acaba de pasar y me he dado cuenta rodeado de teenagers que ya no estoy para estos trotes... Se acabaron los estrenos y alfombras rojas del fenómeno Harry Potter después de 7 libros y 8 películas. Esta tarde, ha sido la premiere mundial de la última.


La premiere ha sido en Trafalgar Square porque Leicester Square (lugar de los mega-estrenos en Londres) está en obras, aunque la alfombra roja (tapada con lonas) llevaba por callejuelas desde Trafalgar hasta el cine en Leicester.




A partir de las 4 de esta tarde ya se podía ver por internet y a eso de las 5 y cuarto ya no he podido aguantar más y he bajado a ver el ambientazo muggle que había en Trafalgar. Impresionante. Desbordado todo. Peor que en la boda real porque todo estaba concentrado en una plaza. 



A lo que es el recinto de la alfombra roja era imposible acceder porque ha habido gente esperando desde el lunes para poder estar ahi... así que después de dar mil vueltas y sólo ver vallas me he colado en una biblioteca y junto con otros (colados) he podido ver algunos de los actores que pasaban por la alfombra roja a bastante poca distancia: Ralph Fiennes (Lord Voldemort en la película), Michael Gambon (Dumbledore), Alan Rickman (Snape), Evanna Lynch (Luna Lovegood), Domhnall Gleeson (Bill Weasley), Helena Bonham Carter en caddie (Bellatriz Lestrange), Jason Isaacs (Lucius Malfoy), Tom Felton (Draco Malfoy), Matthew Lewis (Neville), Devon Murray (Seamus Finnigan), Jessie Cave (Lavender Brown), Afshan Azad (Padma Patil), el gran Jim Broadbent (profesor Slughorn), Miriam Margolyes (profesora Sprout), David Thewlis (Remus Lupin), David Bradley (Filch), Robbie Coltrane (Hagrid), James y Oliver Phelps (los gemelos Weasley) y el simpatiquísimo Mark Williams (Arthur Weasley).

Todo esto apiñados desde una ventana de una biblioteca a un piso de altura. La gente (muchísima) que pasaba por la alfombra roja se quedaba flipada e incluso nos hacía fotos (como ha hecho el actor que hace de Bill Weasley). 

Creemos haber visto pasar en uno de los caddies (coches de campos de golf) a J.K. Rowling, pero no estamos seguros. Del trio protagonista ni idea. O han pasado por otro sitio o han usado polvos flú (no estaba permitido trasladarse en Trafalgar).


Gente tirada en el suelo para ver por debajo de las lonas...



"Bill Weasley" tras hacer una foto al cuadro que formbábamos todos apiñados sobre la ventana de una biblioteca

"Luna Lovegood" más borrosa que nunca...




Al terminar la alfombra roja la gente ha empezado a rapiñar las lonas que la cubrían (que eran geniales, imitando a tapices con los emblemas de las 4 casas). No he ha dado tiempo a coger nada.



Y hasta aqui la premiere desde detrás de la valla y desde la ventana de una biblioteca (buena metáfora...). Se acabaron las premieres de Potter. Avada Kedabra!