22 septiembre, 2011

Ep. 11: A los caídos y levantados en la feria (10 minutos)

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Trafalgar Square es el centro más centro de Londres. Una enorme plaza que toma su nombre de la batalla de Trafalgar, donde los ingleses nos vencieron a españoles y franceses frente a las costas de Cádiz en 1805. Una vergüenza para los spanish casi tan grande como la plaza. Acerca de Trafalgar Square hay una historia que cuenta que si permaneces en ella 10 minutos te encontrarás con alguien de tu presente o tu pasado, una persona cercana o conocida. En estos 10 minutos tendrás seguro un encuentro inesperado. Y así Trafalgar es para unos un lugar para el encuentro, y para otros el recuerdo de una batalla no ganada. 

Wikipedia
Polvo, barro, olor a descomposición y… vasos de cubalitro. Otra batalla sin victoria la que se libra en estos días en Yecla. Solo unos pocos sobreviven cuerdos, pero muchos son los que luchan en las trincheras. Valientes que se han atrevido a poner una caseta y enfrentarse a los elementos (principalmente polvo, otra vez). Solamente el que ha formado parte de una de ellas sabe lo que es el “olor a guerra caseta” (indescriptible y único), y sobre todo, lo que se pelea para sacar una adelante. Las cobran a precio de oro y las entregan “peladas”: una toma de agua (ni un fregadero) y una toma de luz (la instalación eléctrica corre a cargo de la caseta, permisos incluidos). Puede que se inunde si llueve, que se desmonte alguna viga o que los aseos portátiles exploten y tu (metafóricamente) “pista de baile” se convierta (literalmente) en un “rio de mierda”. Una batalla sucia donde no se gana. Si acaso, no se pierde. 

Algunos luchan esta guerra por tener algo propio, un lugar donde hacer “cosas distintas”; otros simplemente por “estar”, por no perder dos semanas de negocio. Hacer un “sacrificio” para que otros se diviertan “contigo” y para aportar contenidos a la Feria de Yecla (pese a la falta de apoyo económico del Ayuntamiento, one more time). Y aunque la contienda sea cruda, también se disfruta luchando junto a otros camaradas, derramando sobre el polvo sudor y sangre (sobre todo cuando te cortas preparando limones para los Gin Tonics…). Siempre es con los soldados rasos donde se vive realmente la intensidad de la guerra. Vivir juntos el antes, el durante y el después de la batalla. Y al final, darte cuenta que has “conquistado” algo. Banal, absurdo, perecedero, pero algo. 

www.yecla.es
Para casi todos, la feria será como la historia de Trafalgar Square, un sitio donde encontrarse. Te sobrarán 9 de los 10 minutos para reencontrarte con gente con la que ibas a la escuela, compañeros de instituto, colegas de trabajo… personas cercanas o conocidos. Y no es una historia, es que la feria concentra a casi todos los yeclanos en un punto. Sin embargo, otros verán además un campo de batalla. Con sus ofensivas, su retaguardia, sus pegatinas insignias… y sus vasos de cubalitro. Son los locos que se han atrevido a poner una caseta en esta feria. A luchar una guerra que nunca se gana pero que extrañamente compensa. Y en la que echas de menos no poder participar. Un lugar donde encontrarte con gente… y donde luchar. Nuestra feria, nuestro Trafalgar. 

En honor a mis compañeros del Puntillo (¡un punto diferente!) y a todas las personas pringadas implicadas en cada una de las casetas de la Feria de Yecla.



15 septiembre, 2011

Avatar del momento (septiembre 2011, Feria de Yecla)

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Feria-Puntillo Version

Dedicada a todos mis amigos d"el Puntillo", para que se acuerden un poquico de mi mientras curran, sufren, tragan polvo, les da el bajón de las 5 de la mañana y el subidón de las 6, lo dan todo con "Sancho y Quijote" y el "Qué apostamos" y sobre todo mientras lo pasan genial en esta experiencia al límite. El telón esta a punto de abrirse, el espectaculo esta a punto de comenzar. ¡Mucha suerte!


13 septiembre, 2011

Ep. 10: Lo llaman mes de agosto y no lo es (raro, raro raro)

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A partir de los “veintialgo” te das cuenta de algunas cosas sobre la vida. Una de ellas es que cada año que pasa es igual que el anterior, parte de “un ciclo sin fin” que lo envuelve tooodo en el que siempre pasan casi las mismas cosas y en el mismo orden. Navidad-Carnaval-SemanaSanta-SanIsidro-Verano-LaFeria-LaVirgen-y-Navidadotravez. Una dinámica en la que cada año parece solo una longaniza más. Una detras de otra. Por eso para un yeclano, acostumbrado a los agostos made in Yecla, este mes ha sido muy diferente. Extraño. Raro, raro, raro...

La misma noche que llegué de las vacaciones en Yecla, unos cuantos amigos quedaron para salir en pandi por las calles de Londres. No iban de botelleo ni nada de eso. Quedaron para romper escaparates, robar productos tecnológicos y quemar algún comercio de paso. Revueltas las llamaron. En Yecla quedan en la puerta de ”Chuches”. Aqui te montan un platano que casi interviene el ejercito.

via Joanne Casey Blog

Frío, lluvia, sapos y culebras... casi el único calor de este agosto han sido los incendios de las London riots. Llega un punto en el que te planteas si cuando cogiste el avión te moviste por el espacio-tiempo y has aterrizado en pleno diciembre. Y mira que para luchar contra “este agosto” intentas hacer cosas veraniegas. Te pones manga corta (festival del pezón duro), vas en chanclas a lo guiri, te compras un helao... Aunque nunca encuentras las “capacicas” de “La Ibense” y sus sabores-tendencia de este 2011, aquí puedes disfrutar de heladerías-sado-maso que a veces venden helado de leche materna. Con lo que nos gusta chupar de una teta...


Y la ciudad (aunque parezca mentira) se vacía un poco. Aunque se llena de miles de millones miles de turistas españoles e italianos (o es que son los que más ruido hacen...). Y sales de fiesta y hay menos gente. Y de vez en cuando suelen pinchar un Aserejé o una Macarena. Y en esos momentos te llevas la mano al corazón y con el pecho henchido, te sientes orgulloso de ser español. 

Al menos aquí estamos a salvo de las insufribles “canciones del verano”, los Furbys de la música: al principio te divierten pero al cabo de un mes (en la feria) se convierten en una pesadilla. En mi semana en Yecla pude descubrir las de este año. Mis doce puntos (twelve points) van para “la del tanga” (click para "escuchar"). Queda demostrado que tras el #15M han vuelto las canciones con mensaje. Han vuelto los cantautores. 



Y en este agosto “raro” tienen hasta carnaval, el de Notting Hill. Una celebración muy racial, muy al límite (como todo aquí), en la que miles de descendientes de inmigrantes afroamericanos “re-conquistan” el barrio que una vez fue suyo y que ahora es de los más “pijos” de Londres. Los vecinos de allí están hasta el gorro. Todos los demas, no. Es comprensible. Estuvimos bailando bajo la lluvia en uno de los soundsystems (DJs en la calle) y llegó un punto en que aquello parecía una delegación del Proyecto Hombre. Y mientras tanto en Yecla subiendo a la Virgen... Y pese a estos contrastes el mundo sigue girando. Qué cosas...


Y ya es septiembre y ya se ha ido otro verano. Un agosto fuera de lo estandares yeclanos. Raro, distinto, pero no por ello malo. Un verano... con un punto diferente. Ostras... ¿de qué me suena eso...?

05 septiembre, 2011

Ep. 9: Vacaciones en Yecla (tiene cojones)

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Tiene cojones que lleve varios años sin irme de vacaciones y que este verano mis vacaciones hayan sido... en Yecla. Al menos fueron durante la primera semana de agosto, cuando todavía nuestro pueblo no es un páramo desierto. Cuando todavía puede llamarse Yecla y no Yeclahoma.


Llegué a nuestra patria (Yecla) después de cuatro meses en Londres. En el cuerpo esa rara sensación que sientes al volver cuando estás lejos. En la mente la intención de aprovechar el tiempo “en casa” y hacer todo-lo-posible en siete días. Intentar disfrutar de un verano yeclano en formato concentrado. Y aunque fastidie, todo se resume en los topicazos de siempre: sol, comida y fiesta (además de familia y amigos, de eso que no falte).

La fiesta la empecé por todo lo alto en mi “primera” noche en Yecla: noche de cenas de empresa. Llegar directamente del exilio al ocio veraniego yeclano más desatado fué un cepazo en toda la cabeza. Gente de todas las edades dándolo todo, festejando como si no hubiese un mañana. Si me ponen la bebida más cara, señores en la calle ofreciendo abiertamente droga/taxis y más olor a sobaco, hubiese creído estar en pleno Soho londinense... Qué ambientazo.


Y así de repente me vi arrastrado en una espiral yeclano-destructiva-estival: momentos familiares, baños en campos, tortilla de patata, señoras y señores que se salen al fresco (y montan su propio “Sálvame Deluxe”), bollicaos y donuts, mirar a las estrellas, más tortilla de patata, fiestas varias, salidas al mar con amigos, bronceado tractorista, helaos, tortas fritas y volver a conducir. Miles de emociones y sensaciones “de siempre” condensadas en una semana.

Como habrán notado, en este sindios veraniego es fundamental la parte gastronómica. Así que antes de volver tenía que comprar víveres cárnicos para sobrevivir en Londres, como un Paco Martínez Soria que visita a sus hijas en MadriZ. Y allí que me fui al Mercadona, donde la diferencia de temperatura con la calle era dramática. Sobrerefrigerado. Como fatídico desenlace a esta expedición al polo “supermercado de confianza” me pillé el típico resfriado del mes de agosto. Al menos mereció la pena volver a escuchar la mítica canción del Mercadona (hitazo).


Pero no sólo de pan vive el hombre. También necesitaba de la fe y el misticismo yeclanos. Así, en plena noche pensé en ir a visitar a nuestra patrona en su estancia estival en Yecla (con la que ha convertido la basílica en nuestro particular Marivent). Al no ser “horario de culto”, tuve que buscar otro templo que sí abriese de madrugada. Y ese templo estaba cerca: la Mannix. Miles Cientos Decenas de almas yeclanas liberando su espíritu y alzando sus corazones llenos de gozo. En este lugar de fe, hasta mi espíritu tuvo vacaciones yeclanish. La de publico que está perdiendo la iglesia por no servir alcohol, no poner temazos, no abrir las 24 horas...

Mis últimas horas en el pueblo fueron rodeado de amigos y dándolo todo en locales varios (entre ellos de nuevo la Mannix). Y con fiebre (por culpa del congelamiento en el Mercadona) Hay quien me dijo que la calentura y los pelerizos no eran por ningún enfriamiento. Que aquello era “yeclanitis”. Pues puede ser. Y así, en pleno subidón de fiebre de yeclanitis llegué al aeropuerto. Esta vez la despedida no fue tan dolorosa (al menos en aquel momento). Sería porque estos seis meses se acaban pronto... o no se acaban... O quizás fue porque me he dado cuenta de que Yecla siempre estará ahí, pero no así ciertas oportunidades. O fue la fiebre tal vez... Fuese por lo que fuese me volví contento, con el mejor pensamiento con el que puedes volver a la “normalidad” tras las vacaciones: me habían cundido.





04 septiembre, 2011

The London Philarmonic Orchestra: Video Game Heroes, suelta el mando y escucha

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El pasado viernes asistí de rebote al concierto “Video Games Heroes” a cargo de la London Philarmonic Orchestra en el Royal Festival Hall en Southbank (Londres). Digo de rebote porque me enteré el día de antes. Aunque este tipo de concierto parece ser bastante habitual en Japón, donde los videojuegos y todo lo que les envuelve está mucho más considerado culturalmente, por estos occidentes suelen ser, por desgracia, bastante aislados (todavía más en España).

Auditorio completamente lleno, con un público formado mayoritariamente por treinteañeros, lo que algo dice sobre la situación actual del videojuego y sus consumidores. Una audiencia con una apariencia no extremadamente friki, salvo alguna nota de color en forma de gorros de Pikachu, Joshi o Mario (yo llevaba en el bolsillo mi discreto llavero hyliano). Una vez empezó a sonar la orquesta, el público se entregó al máximo. Supongo que no sólo por la música. Aquí se puede entrar cerveza o copas a los conciertos. Dato importante. 



Adaptación y arreglos corrieron a cargo de Andrew Skett, también dirigiendo la orquesta en este concierto. La presentación, con los tópicos videojueguiles de rigor, la hizo Iain Lee, reconocido jugón vestido de smokin, quien puso un punto muy divertido al acto. La iluminación, diseñada por Richard Knight, también jugó un papel importante en el espectáculo, cambiando y adaptándose a cada “pista” para introducirnos todavía más en el universo de cada juego. 

PRIMERA PARTE
Advent Rising: Muse (Tommy Tallarico)
Elder Scrolls: Oblivion (Jeremy Soule)
Call of Duty: Main Menu Theme (Stephen Barton & Harry Gregson-Williams)
Call of Duty Modern Warfare 2: Theme (Hans Zimmer & Lorne Balfe)
The Legend of Zelda (Koji Kondo)
Super Mario Bros. Medley (Mahito Yokota & Koji Kondo)
Little Big Planet: Orb of dreamers: The Cosmic Imagisphere (Daniel Pemberton)
Splinter Cell: Conviction (Michael Nielsen, Kaveh Cohen & Amon Tobin)
Battlefield 2: Theme (Joel Eriksson)
Final Fantasy: Theme (Nobuo Uematsu)

SEGUNDA PARTE
 Metal Gear Solid: Sons of Liberty Theme (Harry Gregson-Williams)
Dead Space: Welcome Aboard the U.S.G. Ishimura (Jason Graves)
Uncharted: Darke´s Fortune (Greg Edmonson)
World of Warcraft: Seasons of War (Jason Hayes)
Halo 3: One Final Effort (Martin O´Donnell & Michael Salvatori)
007: Blood Stone: Athens Harbour Chase (Richard Jacques)
Grand Theft Auto: Soviet Connection (Michael Hunter)
Bioshock: The Ocean on his shoulders (Gary Schyman)
Mass Effect: Suicide Mission (Jack Wall & Sam Hulick)
Fallout 3: Theme (Inon Zur)
Tetris (Alexey Pajitnov)
Super Mario Galaxy: Gusty Garden (Koji Kondo)
Final Fantasy: Liberi Fatali (Nobuo Uematsu)
Angry Birds (Ari Pulkkinem)
Enemy Zero: Last Movement (Michael Nyman)

- Video del concierto. En este momento hubieron erecciones por doquier - 

Los arreglos orquestales, algunos de ellos con coro de voces, estuvieron a la altura de una selección de juegos bastante variada y conocida por (casi) todos. Mis favoritas: Super Mario Bros. Medley (clasicazo), The Legend of Zelda (era el tema genérico, quizás hubiese sido todavía más espectacular un Medley del Ocarina, del Windwaker, del Twilight Princess o de varios de la saga), Tetris (con un arreglo muy divertido), Angry Birds (también con un arreglo que exprimía al máximo la famosa melodía del juego) y sobre todo Super Mario Galaxy Gusty Gardens, tema de una de esas “pantallas” que vuelvo a jugar de vez en cuando sólo por escuchar de nuevo su música. Grandísima. 


Personalmente (y no creo que fuese el único) este concierto lo viví como un “parche” por no poder ir al The Legend of Zelda 25th Anniversary Symphony que se celebra el próximo 25 de octubre aqui en Londres y cuyos precios están por los cielos (de Hyrule). Si lo pudiera pagar, creo que sería infinitamente feliz y mojaría la butaca. Si alguien se anima a pagarme la entrada, puede hacerlo, no me importa. Me dejo. 

Está previsto que podamos “rejugar” este Video Games Heroes a cargo de la London Philharmonic Orchestra en un disco que saldrá a la vente el próximo mes de noviembre. Ojalá empiecen a llegar estos conciertos a España o a ciudades no tan importantes. Los jugones lo agradeceremos y la música orquestal ganará público. Estaremos al tanto.