He tenido un fin de semana muy español. Quizás demasiado. Es cruzar la frontera y darte el venazo estereotípico. Botellón (botelleo in yeclanish), charla sobre topicazos de Españoles en Londres (da para horas), noche de farra dándolo todo, sobreexplotación del sex-appeal “latino” para (no) ligar, y, para rematar, feria española de turismo en pleno centro. Vamos, typical typical.
Ayer domingo fué el “A taste of Spain” en la centrísima calle de Regent Street. Cortar una calle como esta (que vendría a ser como la Gran Vía de Madrid) y llenarla de stands vendiendo España no debe ser barato, pero por lo que se pudo ver, es una inversión que merece la pena. Degustación de paella valenciana, gazpacho andaluz, jamón serrano, y olivas manzanilla. Stands de distintas comunidades autónomas y del deporte español con la Eurocopa y la Copa del mundo de fútbol (¡las de verdad!). Exhibiciones de caballos bailadores y conciertos de grupos Made in Spain (We are Standard, Virginia Labuat de OT y Nena Daconte, entre otros). Por haber, había hasta una miniplaya con niños rebozándose y un puesto de churros. Típico a más no poder.
Vendemos tópicos, vendemos estereotipos. Vendemos ese estilo cutre Azucar-Moreno-en-Eurovisión meets Melanie Griffit o niña-nórdica-vestida-de flamenca-comiendo-paella-a-las-6-de-la-tarde-en-el-paseo-marítimo-de-El-Campello. Vendemos “eso”, pero lo vendemos bien. Y gusta. Aunque igual de español es la paella, los toros y las sevillanas, que el 40% de paro juvenil, la corrupción, los programas del corazón, o los indignados (que por cierto estaban dando el follón por la feria). Nos bajamos los pantalones asumiendo un “todo” que no representa nuestra realidad... pero que vende. Cedemos para atraer turistas, que es lo que queremos. Al fin y al cabo, en todos los países hay “otra cultura”, vidas normales, problemas y demás mierda escondida bajo la alfombra (o moqueta).
Por desgracia, ni rastro de la Región de Murcia ni de Yecla en la feria. Nosotros nos hemos tirado más por lo extremo que por lo que funciona. Innovación absurda. Por un lado tenemos la mega-snob campaña del no-typical de Murcia, que va en contra de todo lo que funciona buscando un público que logre entenderla y que “nos compre”. Por otro lado, tenemos la mega-conservadora campaña de la Ruta del Vino de Yecla que ha apostando por logotipos sin personalidad y webs obsoletas (¡bienvenidos a 1999!). Ni typical ni turísticos. Nos quedamos en tierra de nadie.
Por mi parte, me encantaría haber contribuido a la promoción de nuestra patria ciudad aquí. Si lo llego a saber con más tiempo, armamos nuestro stand (pirata) de Turismo de Yecla. Montamos unas comodas, unos sinfonieres, nos vestimos con una mezcla grunge de tiraor-labraor-María-Inmaculada y empezamos a repartir vino, pan bendito y libricos con relieves del Big Ben y la liamos. Además, ya que a media tarde se puso a llover y la gente huyó de la feria, en nuestro stand hubiésemos aprovechado la lluvia para contar historias de cuando baja “la venía” o explotar costumbres tan típicas como coger caracoles y todo el gran concepto del “chuparranderísmo”. Será por cosas typical yeclanish... ¡Mah que muchah!
PD: Olé ahí horterada de video. Spain fiesta!
4 comentarios:
Me pongo ya con la confección del traje tiraor-labraor-María-Inmaculada. XD
OK, pero tiene que ser asi grunge punk guarrete, asi tipo London...
churros and comic sans!
typical spanish
Pues vaya acostumbrándose usted a los tópicos porque dan para mucho. Una vez un sueco me contó que había estado en Madrid y había visto nieve en las montañas: el buen hombre pensaba que íbamos en manga corta todo el año. En el trabajo he encontrado más de un alemán que se ha sorprendido que un español como yo pueda ser puntual... y que no me gusten los toros.
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