19 mayo, 2011

Ep. 3: Indignation Street (#acampadalondres y ojalá pronto #acampadayecla)

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Iba a hablar de las elecciones. De las promesas, de los unos, de los otros, de los que ya no están en las listas... Iba a hablar de cosas que siempre son como son... pero ha llegado la revolución. Y es el momento de hablar de ella.

Si consultan los (ya descaradamente vergonzosos) medios de comunicación nacionales quizás no se haya enterado de lo que está pasando. O quizás se lo hayan servido como protestas perroflautísticas o cosas-de-hippies. Pero no lo son. Miles de personas de todas las edades, ideologías, ocupación (o desocupación) y vestimenta, reunidos en manifestaciones y acampadas o asambleas pacíficas en plazas de toda España (y en muchos otros lugares del mundo, como Londres). Quizás el mensaje es todavía difuso, pero una cosa está clara. Estamos hartos.

Embajada de España en Londres. Ayer por la tarde.
Hartos de promesas eternas, de maniqueismo, de manipulación, de medios comprados (y regalados), de buscar trabajo escondiendo que tienes estudios, de no saber de dónde se financian los partidos, de sólo importar y “tener voto” cada 4 años, de ser mercancía... Seguro que cada persona que está en una de esas muchas plazas (y usted mismo) podría agregar una razón.

Una revolución que ha empezado y se ha organizado a través de internet, principalmente en Twitter, esa “cosa” que parece no tener utilidad pero que está ayudando a que el mundo sea más justo porque pone en contacto a personas que así lo quieren y luchan por ello. Las etiquetas #spanishrevolution o #indignados se han expandido por todo el planeta. Cada una de las distintas acampadas ha tenido su propia etiqueta. El punto central, la plaza del Sol de Madrid (#acampadasol), rebautizada como ”Plaza Sol-uciones”.

Ayer por la tarde me convencieron. Despegaron mi culo de la silla y me hicieron replegar al yeclano dócil que llevo dentro. Me animaron a respaldar la concentración de españoles “indignados” en Londres frente a la embajada de España (#acampadalondres). Hasta el domingo, seguiremos yendo. El martes no eran más de 15, ayer superábamos los 100. ¿Cuántos seremos hoy?


Ahora le toca a usted mover ficha. Apague la tele y ábrase un Twitter para enterarse de lo que realmente está pasando. Levante el culo, coja una cacerola, tome la calle, porque aunque le hagan pensar lo contrario la calle es suya, por eso las abuelas la friegan... ¡porque es NUESTRA! Les toca empezar su pequeña revolución. Puede ser una hora o unos minutos en la plaza mayor. Pueden ser 4 gatos, pero ya se les unirán más. Es el momento. Indígnese como lo hace en privado o en la barra de un bar. Por los recortes, por el paro, por las hipotecas y los bancos. Por los que gobiernan desde hace mucho en Yecla y por los que no ofrecen una alternativa mucho mejor. Por el blanco o el negro. Por los pactos vergonzosos. Por los funcionarios calientasillas que mandan mas que los propios politicos. Porque sólo se inauguren cosas el mes de antes de las elecciones y se nos bombardee con mensajes simplistas para idiotas (sólo hay que ver el aburridísimo Twitter del alcalde). Porque somos un estado aconfesional pero la Iglesia sigue mandando demasiado en política. Por los medios de comunicación que parecen el NODO y nunca morderán la mano que les da de comer. Porque en Yecla tenemos las mismas razones que en Madrid, Valencia, Alicante o Londres. Todas esas cosas que nos han hundido en la desidia y el pasotismo. Salgan a la calle, creen la #acampadayecla. Puede pensar que es algo inútil, que nada va a cambiar. Celebrar que tu equipo ha ganado la liga o procesionar al santo de turno es mucho menos útil. Y se llenan las calles de Yecla. Y no hay nada en juego.

De vuelta a casa, en bici, diluviaba en Londres. No podía respirar, la lluvia me cegaba los ojos. Me he calado hasta los huesos... pero iba contento, iba feliz. No se cuanto tiempo hace que asumí que esto iba a ser así para siempre, que perdí la esperanza en la sociedad. Hasta hoy. Lo que he visto, oído, razonado y sentido, me la ha devuelto.

Puede dentro de unos días nada haya cambiado. Al menos lo habremos intentado. En Yecla, en Londres, en todas partes. Juntos.
PD: En los últimos días no sólo ha habido sacudidas positivas. Lorca tembló y muchos todavía lo están sufriendo. Mucho  ánimo y fuerza. El “sistema” envió a políticos que se daban tortas por ir y aparecer en la foto. El “sistema” puede que no tenga fondos para ayudar dignamente a los afectados porque hemos gastado mucho en una televisión autonómica innecesaria y en un aeropuerto todavía más innecesario que puede correr la misma suerte que el de Castellón. El sistema es así, ¿no?

3 comentarios:

Sonia dijo...

En Elche ayer éramos más de 400! A lo mejor no vale para nada, pero la sensación que deja es muy buena...

El Acantilado dijo...

De yeclano ausente (desde hace muchísimo y sin que me pese) a yeclano ausente: su blog es muy bueno, no ha hecho más que empezar y ya engancha. Las viñetas son tambien muy buenas.

Siga contando su vida en Londres, que yo leo con ganas. Modestamente, yo tambien llevo un blog por si quiere visitarlo: http://aperitivosmusicales.blogspot.com/

Sonia: naturalmente que sirve, sobre todo si remueve las dormidas conciencias. Hay otra forma de hacer política, y solo la veremos si los ciudadanos nos movemos y actuamos.

Pascual V. Díaz dijo...

Gracias por sus (exageradas) palabras. Me ha subido usted el ánimo.

Y gracias por descubrirme su propio blog. Realmente interesante.

Vamos a tener que formar los blogs "Yeclanos por el mundo"...

Sonia, la sensación es emocionante. El viernes hubo momentos en que se me saltaban las lágrimas. Al final nuestra generación va a tener cosas buenas...